13.3.10

Historias del señor Keuner - Bertolt Brecht



Esfuerzo de los mejores

"¿En qué trabaja?", le preguntaron al señor K. El señor K. respondió: "Estoy muy atareado. Preparo mi próximo error."

Preguntas convincentes

-He observado -dijo el señor K.- que mucha gente se aleja, intimidada, de nuetra doctrina por la sencilla razón de que tenemos respuestas para todo. ¿no sería conveniente que, en interés de la propaganda, elaborásemos una lista de los problemas para los que aún no hemos encontrado solución?

Sobre la traición
¿Deben cumplirse las promesas?
¿Deben hacerse promesas? Donde hacen falta promesas reina el desorden. Pues debe ponerse orden: el ser humano no puedeprometer nada. ¿Qué le promete el brazo a la cabeza? Que seguirá siendo brazo y no se convertirá en pie, pues cada siete años es un brazo diferente. Cuando una persona traiciona a otra, ¿ha traicionado a la misma a quien le había hecho la promesa? En cuanto la persona que recibe la promesa va cambiando y tiene siempre una relación diferente con la primera, ¿cómo se le puede cumplir una promesa que se hizo a otra persona? Quien piensa traiciona. Quien piensa no promete nada.
Sólo promete que no dejará de pensar.

P.D: No se persigan, amigos kirchneristas. Esto no es para ustedes, tan sólo un poco de humor colorado.