11.2.08

Insomnio

Bajo el humo de un cigarrillo
que esta noche no debió morir,
me devora el lento devenir,
la duermevela que no fue sueño,
las maravillas que aún espero
y aquellas que dejaré partir.
Las formas se dibujan solas,
para que cese el crudo hastío
quiero dejar de engendrarlas
y luego herirlas dentro mío.
Soñar quiero en el sueño presente
y que la luz sea mi principio,
que el despertar sea precipicio
de los vaivenes del inconsciente.
¿Quién me saca de este sitio
que se agita en el insomnio?
¿No será que el mismo odio
alimenta el tibio asilo?
Al dejar estas letras sin dueño
volveré al recinto donde abro
la simple verdad de la que hablo,
esa que sabía ya de niño:
al pensar la vida como un sueño
Calderón no caía en el delirio.

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