17.12.07

La reunión

Tras las dádivas del silencio, uno de nosotros (no recuerdo si fui yo, el alba o alguno de mis compañeros) levantó la mirada y escrutó con antojo la escena milagrosa que estábamos atravezando alrededor del símbolo de fuego. Alguien hizo el ademán de hacer efectiva la comisura de sus labios, deteniendo su movimiento al confirmar que el lenguaje se había perdido en el esplendor de la hoguera plástica. Las pupilas multicolores empezaron a cruzarse mudas, impermeables de sentimientos o de interés hacia otro fulgor u otro objeto. Un crisol de luz no tangible derritió los ojos de cada uno, mezclándolos sobre el monocromo lumínico del fuego frío y mudo. Una mano que en ese instante fue todas las garras, alas y memorias de los tiempos se enarbolaba pesada, retraída por la voluntad del viento y sus designios, para darle muerte al dios apócrifo. Un suspiro tajante y efímero reveló el miedo húmedo que supo enroscar nuestros cuellos, creo haber visto en el ojo ubicuo una lágrima profunda. La mano que fue hacha, piedra y espada cayó con la fuerza del universo sobre la deidad profana, el impacto provocó la implosión de los dones y esperanzas que el fuego inmóvil nos había inspirado. El dios deshecho volvió a ser plástico, mi boca fue de nuevo boca y mis ojos, míos y pares. Uno de nosotros (no recuerdo si fui yo, el dios vengativo o mi angustia) dijo que habíamos destruido la poesía y el amor de un tiempo, la breve cosmogonía ágrafa trazada sobre las líneas invisibles del viento, sobre el agua turbia que corre por una infame esquina del barrio de Once.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

la verdad que fue uno de los tantos buenos momentos vividos anoche, aunque yo no lo interprete de esa manera... pero es más que válida visión de la situación


una cagada que tenga que firmar como anónimo y no poder poner mi nombre, pero ya sabes quien soy...


pegado a ese momento, la partida del micro de egresados también fue fuerte....


un beso grande valen

Anónimo dijo...

la verdad que fue uno de los tantos buenos momentos vividos anoche, aunque yo no lo interprete de esa manera... pero es más que válida visión de la situación


una cagada que tenga que firmar como anónimo y no poder poner mi nombre, pero ya sabes quien soy...


pegado a ese momento, la partida del micro de egresados también fue fuerte....


un beso grande valen



pd: puedo ponerle nombre????