Ya te lo he dicho
bajo una lluvia
de verano:
Sos una espina
clavada en el pie
de mi tiempo.
Y lo repito,
bajo la misma lluvia,
bajo el mismo verano:
Sos una espina
clavada en el pie
de mi tiempo.
Y ni esta lluvia
ni este verano
ni mis palabras
acabarán hasta que yo
no me haya curado
de tu mirada espinosa.
24.1.08
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