Mucho ni para mí.
El peso anuló la balanza.
Demasiado si, no para todo.
Arrojamos la moneda a la nada.
Ni, voz sin saeta
que toca el cortefín.
Nada queda de mi canto
sin tu ni nasal
dento-alveolar
que se esconde
entre tus dientes separados.
Fuimos mucho,
mucho ni.
Fue mucho,
mucho ni para mí.
13.10.07
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