En mi cama, claro tuya
hay un cuerpo no mío,
por ende, no tuyo
e intenta emular tu canto,
que es tan mío,
con soeces gemidos.
Fuma cigarros negros
no tuyos, claro no míos
y los acopia en mi cenicero,
que era tan tuyo
cuando acopiabas lo mío.
Al observar el no tuyómio,
entiendo que no hay cuerpo
y que tampoco hay cama
al no haber tuyómio.
No hay tiempo al no-tuyómio
ni espacio por no-tuyómio.
¡Son impensables sin tuyómios!
¡Soy no-ser en no-tuyómio!
Tuyómio inefable carbunclo.
Tuyómio rojo tinto.
Tuyómio ya extinto.
Tuyómio no olvidado.
No, ya-no tuyómio.
¡Ya-tuyómio-ya pido!
¡Necesituyomío!
No.
Ya-no-tuyómio.
7.10.07
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1 comentario:
el girondo de once
te quiero valentin,
me gustó mucho.
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